Yo creo que las relaciones humanas, en especial la amistad, son un gran tema. Demasiado grande, de hecho, porque los crímenes machistas son también relaciones humanas, pervertidas, ni que decir tiene. Y las guerras de exterminio —las de la antigua Yugoeslavia, las del turco con los armenios, las de la Alemania nazi con judíos, gitanos y homosexuales, las de los hutus con los tutsis—, todas son relaciones humanas; como lo son el proxenetismo, la explotación sexual, la pedofilia, el incesto, el homicidio, el parricidio y hasta el suicidio. Sin embargo, ciñéndonos solo a las relaciones positivas, incluso estas son la inmensa mayoría de las veces como la lengua de un gato: suave y rasposa a la vez. Es importante entender esto; toda relación, de pareja, de maternidad o de fraternidad, pero ante todo de amistad tiene sus ventajas e inconvenientes, como lo tiene esa institución tan reacia a desaparecer que es la familia. Lo que define a un huraño o a un misántropo es que ha llegado a la conclusión, implícita o explícita, de que las relaciones humanas tienen más inconvenientes que ventajas; como lo que probablemente defina a un suicida es eso mismo con relación a sus semejantes y a la vida en general. Como siempre esto ya lo dijeron los griegos con aquel “nada humano me es ajeno”, ni siquiera lo malo, o especialmente lo malo.
Me temo que los libros de autoayuda son un género tan tramposo como inútil porque obvian eso, que no se puede quitar la aspereza a la lengua de un gato sin eliminar también su suavidad.
Bonita metáfora. (Te lo dice un huraño.)
ResponderEliminarBukowski diría que la vida es como una buena cerveza: fresquita y amarga a la vez.
ResponderEliminarHay que reconocer que no está mal traída la reflexión sobre las relaciones humanas. (Y ya tardaba el otro con Bukowski...)
ResponderEliminarComo necesito autoayuda estoy leyendo un poco de Montaigne cada noche. Recuerdo aquello que decía Josep Pla (llegir a Montaigne em calma). ¿A pesar de que el enfoque de Montaigne es abierto, sobre la idea conocimiento en sentido humanista, no tiene, sin embargo, algo de autoayuda? ¿Fue Dostoyevski un escritor de autoayuda, con todos sus planteamientos morales, que no supo ayudarse?
ResponderEliminarMe he referido, claro, a Michel de Montaigne, el escritor francés. Ya sabes, como Bukowski pero sin cervecita fresquita.
A mí muchos de tus textos me recuerdan, en ese enfoque abierto, humanista, a Montaigne. Ya sé que resulta aberrante compararte con un clásico. Pero, ya te lo he dicho otras veces, una pequeña selección de estos textitos tuyos descansaría felizmente en alguna de mis estanterías de libros, entre "La máquina de follar" y "Lo que más me gusta es rascarme los sobacos". Aunque tuvieses que recurrir a la autoedición.
Antes tengo que ser alcalde de Burdeos
EliminarLansky
Comparar a Lansky con Montaigne: que el entusiasmo no decaiga.
ResponderEliminarLlevas a razón. Tu incoherencia es que seas tan persistente en pasar por aquí.
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