viernes, 24 de noviembre de 2017

Demuestre un axioma matemático muriéndose




Algunas de las personas a las que no les gustan las matemáticas sospechan que las que les gustan hacen todo lo posible porque parezcan más complicadas. No es cierto; es más, es todo lo contrario, las matemáticas adoran la simplicidad y los matemáticos la valoran por encima de casi todo. Así, mi axioma favorito es también el más simple, el del conjunto vacío.

El axioma del conjunto vacío es el axioma del cero. Establece que debe existir el concepto de nada. Es decir, el concepto de cero, el valor cero, los elementos cero. Las matemáticas, y nosotros de paso, dan por hecho su existencia, la existencia de nada, pero ¿se ha demostrado? No, para nada, precisamente por eso es un axioma y no un teorema; sin embargo debe existir; al menos en matemáticas la nada es.

Pongámonos filosóficos. La vida humana, y toda vida en realidad, es en sí misma el axioma del conjunto vacío. Empieza en cero y acaba en cero. Sabemos que ambos estados existen, pero no somos conscientes de una experiencia ni de la otra (Epicuro razonaba así para argumentar sobre el temor a la muerte); ambos son estados que constituyen una parte necesaria de la vida aún cuando no pueden ser experimentados como vida. Asumimos el concepto de la nada, pero no podemos demostrarlo; no obstante, debe existir. Cada vez que nos morimos demostramos en nosotros mismos el axioma del conjunto vacío, verificamos el cero. ¿No es un desenlace elegante? Por cierto, la inmortalidad es matemáticamente inviable (biológicamente, casi, también (2).


Postdata sobre el aborto (venga o no al caso) y los telómeros


Algunas personas que creen que ser progresista es marcar con una cruz una serie de casilleros de tópicos: pena de muerte, aborto, matrimonios gais, defensa de la naturaleza, etcétera, me preguntan mi opinión sobre el aborto. Pues bien, tengo dos, porque para mí el aborto es moral y éticamente insostenible, pero socialmente es insoslayable. Indefendible y necesario. No todo es tan sencillo como las matemáticas.


(2) Las células cancerosas son (pueden ser) inmortales, lo son gracias a la telomerasa (la enzima que alarga los telómeros, esos finales de los cromosomas a modo de remates de cordones que se van acortando con la edad). Es una costumbre de la biología la de contradecir a la matemática, cosa que no puede hacer con la reina de las ciencias, la física.

6 comentarios:

  1. Es curioso, también andaba yo pensando sobre la nada estos días, aunque por un motivo distinto que no viene al caso. Es un concepto sencillo, claro, pero no deja de ser paradójico que uno pueda decir que la nada existe, porque si es nada, no puede existir*. No hay más que ver que el guarismo del 0 parece insinuar un recipiente vacío (ignoremos la barra que esta fuente de texto le añade, seguro que para distinguirlo de la O): sin el recipiente, no entenderíamos el vacío porque es necesario un contraste.

    Lo de los tópicos me parece menos malo que el fanatismo que ya se ve en ciertas redes sociales, como reivindicar a Stalin, colgar a los de la Manada sin juicio previo y, lo peor de todo, una desagradable tendencia a no reconocer los propios errores.

    *Excepto el pez y cualquier otro animal al que pueda decírsele... nada. El chiste es muy viejo, ya lo sé.

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  2. Ese axioma permite mostrar la existencia de números como -pi que son “más” intuitivos. Me ha gustado la analogía, en esos términos creo que la vida humana es una constante en 0, lo nimio.
    ¿Tienes un teorema favorito?
    Zozo

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    Respuestas
    1. Más que teoremas favoritos tengo matemáticas favoritas...

      Pero bueno, el de Fermat es muy chulo

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  3. Por cierto, la demostración matemática sobre la imposibilidad de la inmortalidad parece que ha sido hecha por ... ¡biólogos!

    En cualquier caso, sólo sé de ella lo que he leído en la prensa, claramente insuficiente. Asi que, de momento, dejaré en suspenso lo de "demostración matemática".

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Ansío los comentarios.Muchas cabezas pueden pensar mejor que una, aunque esa una sea la mía