viernes, 8 de octubre de 2021

Diputados y polillas

 

Los señores diputados. Los hay de varias clases, y no hablo de su filiación política, como los peluqueros o los fontaneros. Los hay que trabajan, en diversas comisiones, proyectos de ley y controles; los hay que se limitan a asistir a las sesiones y a votar lo que les dictan desde sus partidos, y los hay que, absentistas impunes, ni siquiera suelen molestarse en asistir a sus sesiones, pero se benefician de sueldos, dietas, subalternos e información privilegiada y se ocupan de sus negocios privados. Estos últimos me recuerdan a los perezosos (nunca mejor visto) tridáctilos. Mejor dicho a las polillas que viven en el pelo de esos parsimoniosos mamíferos. Los perezosos viven en la parte superior del dosel arbóreo amazónico, alimentándose de las hojas de los árboles más altos. El perezoso es un estreñido que sólo baja al suelo para cagar una vez por semana. En ese momento las polillas aprovechan para poner sus huevos en los excrementos y asegurar el alimento a sus larvas de forma preferencial frente a otros coprófagos. Cuando han completado su desarrollo como polillas adultas, vuelan hacia arriba y buscan a un nuevo perezoso para vivir en su pelambrera y asegurarse así su prioridad sobre el alimento de sus excrementos. Es una interrelación estrecha, una coevolución entre dos especies tan distintas, un mínimo ciclo que se completa una y otra vez.

Por supuesto no quiero insinuar que los señores diputados sean coprófagos, mucho menos necrófagos —no todos—; sólo insinúo que al estar habitando un nicho ecológico favorable, como el pelo del perezoso, el ámbito del Congreso, obtienen beneficios sin apenas trabajo; les basta con estar en el sitio adecuado en el momento oportuno. 

Las polillas del perezoso pertenecen al género Cryptoses. En cambio, los nombres de los aprovechados absentistas de nuestra democracia no suelen conocerse dada su preclara inactividad. Se ocultan entre los pelos o terciopelos del Congreso sin asomar mucho sus jetas. Hasta que les nombran vicepresidentes de una compañía energética, por ejemplo.

2 comentarios:

  1. Esta me ha hecho muchísima gracia. Sé que es decir poco, pero ya que estoy comentando en otras entradas, no quiero dejar esta sin comentarios.

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    1. Diputados como polillas mutualistas de los perezosos. Se lo ocurre a cualquiera.

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Ansío los comentarios.Muchas cabezas pueden pensar mejor que una, aunque esa una sea la mía