viernes, 22 de enero de 2021

Antimodernos



Alguien que lo tiene todo se caracteriza porque quiere más. Le preguntaron una vez a Rockefeller cuánto era suficiente y no dudó: un poco más. Eso describe la codicia, pero también una cierta forma de estupidez, la del triunfador social.

Me viene a la mente la horrenda foto del anterior monarca posando con un hermoso elefante muerto. ¿Qué motiva a alguien que lo tiene todo a acabar con un animal como ese? Probablemente no hay una única respuesta, pero parte de todas ellas tiene que ser la de la envidia. El cazador que no caza para subsistir mata y destruye a otro ser y a la vez mata en sí mismo el resentimiento de no ser tan airoso, tan bello, tan fuerte como él. Al igual que la modernidad miserabiliza al pasado.

¿Cuál es la recompensa de observar? La aparición de un animal. La máxima recompensa que la vida puede brindar al amor a la vida. Inicialmente yo hacía transectos, recorridos observando lo que surgía a mi paso. Luego aprendí que era mucho mejor el aguardo, el rececho, permanecer quieto, en absoluto silencio, con el viento a favor, armado de paciencia, hasta hacerse invisible. Entonces los animales no te ven o te ven como una parte del paisaje, no como una amenaza bípeda semoviente. Así he logrado que las currucas salgan de la maraña de los matorrales para mostrarse o que los pinzones se posen en mis botas. Silencio e inmovilidad, conceptos contrarios a la modernidad representada por el selfie, que consiste en viajar miles de kilómetros para al final solo verse a uno mismo y no lo que te rodea. Paradigma del turista. Todos los que en diversa medida luchamos por proteger la naturaleza somos esencialmente antimodernos.

La ciencia esconde sus insuficiencias, que las tiene, en los datos numéricos; véase al respecto la avalancha de porcentajes en la actual pandemia. Ni siquiera se preguntan del dato para qué.es; una numerología supersticiosa, una cábala. Poner el mundo en números es pretencioso, no es eso lo que hace avanzar el conocimiento. De la misma forma que los biólogos hablan en latín en presencia de los animales: Podiceps ruficollis. Un grabado menos conocido del Bosco representa unos globos oculares en el suelo y orejas humanas en los troncos de los árboles; se titula El bosque tiene oídos, el campo tiene ojos. Y es así, el salvaje te mira sin que tú lo veas, indios de las praderas o negros del África. A la naturaleza le gusta esconderse, decía Heráclito. Por eso cuando dejamos de movernos y permanecemos quietos y en silencio, como un milagro, nos volvemos no sólo invisibles, sino parte de lo mismo que contemplamos.

 

4 comentarios:

  1. La imagen del emérito posando al lado de un elefante me hizo acordar a la de su bisabuelo manejando su auto (un Duesenberg) huyendo hacia Cartagena. El episodio del raje ha llegado abundantemente documentado, por lo que asumo que el mismo Alfonsito nos conto el lance. Se saco la selfie, como quien dice.
    Que pelotudos!. Que falta de sentido de la oportunidad!
    Yo no veo en Juan Carlitos el vicio de la codicia en el episodio del elefante, veo el imperdonable defecto de la estupidez y del anacronismo. No se si ha dado cuenta que el tiro al elefante y la posterior foto conmemorativa era en realidad un tiro en el pie y foto en la seccion de policiales.

    Chofer Fantasma

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    1. Hacer lo que no pueden hacer los demás, eso también es codicia y por supuesto la estupidez inoportuna de darse un tiro en el pir

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  2. https://www.perfil.com/noticias/periodismopuro/agustin-fernandez-mallo-no-estoy-seguro-de-que-exista-algo-absolutamente-verdadero.phtml habla de cosas que quizas te interesen

    Chofer Fantasma

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Ansío los comentarios.Muchas cabezas pueden pensar mejor que una, aunque esa una sea la mía