El problema de la sabiduría popular no es sólo su incapacidad
por definición para evolucionar a tenor de los tiempos; es que es tonta del
culo. Funciona a base del reaccionario refranero y al modo de la columna del horóscopo
de hoja parroquial. O dicho de otro modo: la mayoría de la gente cree entender
al ser humano, pero en realidad solo entiende a los tontos como ellos. Cumplen
el dictamen de de Sócrates, se conocen a sí mismos.
Os pongo un ejemplo. En el supermercado una larga cola
espaciada reglamentariamente de a metro irrumpe en una pasillo entre
estanterías de productos. Yo quiero coger un artículo de esas estantería, pero
cuando lo intento, uno de la cola me reprocha que no guarde las distancias (él
no lo hace metafóricamente conmigo con su reproche), cuando le explico que debe
retirarse él porque yo necesito coger una cosa me dice que espere; que haga
cola sin cola, en definitiva. Su ley sagrada es el metro de distancia que han
dictado las autoridades. Él que me lo dice no lleva ni mascarillas ni guantes,
yo sí. Le doy a elegir entre irse a la
mierda o restregarle por su cara sin mascarilla mi pañuelo lleno de mocos.
Elige lo primero.
El ‘nosotros’ nos unifica en el sufrimiento, pero sólo a través de las redes sociales que han sustituido a los apocalípticos voceros que se subían a un cajón en la esquina de dos calles para anunciarnos el fin del mundo. En tales tesituras, volver a mi casa solitaria y repleta de libros es una delicia que por supuesto disfruto. Ir al supermercado y volver a casita es como tener una china en el zapato y descalzarse.
El ‘nosotros’ nos unifica en el sufrimiento, pero sólo a través de las redes sociales que han sustituido a los apocalípticos voceros que se subían a un cajón en la esquina de dos calles para anunciarnos el fin del mundo. En tales tesituras, volver a mi casa solitaria y repleta de libros es una delicia que por supuesto disfruto. Ir al supermercado y volver a casita es como tener una china en el zapato y descalzarse.
No hay que derrotar al virus unido, hay que combatirlo
separados. La masa es el mínimo común denominador del individuo más bruto y más
tonto de ese grupo hacinado. Por eso embiste como un toro y mueve la cola como
un perrito tonto.
Supongo que ya tendrás una teoría sobre la obsesiva acumulación de papel higiénico de algunos. Yo llevo una semana sin poder comprar ni un mísero rollo de doble capa o capa simple.
ResponderEliminarUn amigo me cuenta que es porque sirve de consuelo, otro porque así dentro de 20 años podrán celebrar la apertura del último rollo comprado por el abuelo. Yo creo que no saben para que sirve el bidé
EliminarA mi me impresiona bastante que no se diga todo el tiempo que el 80% de los infectados quizas ni se den cuenta de que se contagiaron y pasaron la enfermedad. Que no tomar contacto con nadie es para cuidar a los viejos y poblacion en riesgo. Cuando veo tanto jovencito huir de Europa, tantos adultos sanos comprando provisiones como si el apocalispis zombie se hubiera declarado, me da la impresion que hemos manejado la comunicacion pública defectuosamente.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, y también con Harari cuando dice que la información es aún más importante que el confinamiento. Yo pondría en España en la tele a horas de máxima audiencia la entrevista del epidemiologo argentino Alfredo Miroli, genial en su claridad nada pedante
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